En el enlace superior he encontrado un buen video que invita a reflexionar. Su duración es de 4 minutos. Nos recuerda que muchos al llegar a la vejez lamentan lo que no han hecho...e incluso mucho antes se sienten prisioneros.
Es cierto... pero... no solo es cierto...también hay bastante de falsedad en ello. Como en todo... hay diferentes verdades que al final se reconcilian. Frío y caliente no dejan de ser grados de calor.
No basta con querer... falta también poder. Lo que encontramos natural en una persona adulta no lo es en un niño.
No fracasamos si no logramos nuestros sueños... los sueños se realizan cuando estamos preparados. Antes de esto hay un largo camino de preparación... entrenamiento.
Claro que todos queremos superar nuestros miedos y ataduras... cuando descubrimos que tenemos miedos y ataduras.
Este es el primer paso. Tomar conciencia de algo. Mientras no tomamos conciencia... para nosotros no hay problema.
Una vez tomada conciencia, el segundo paso es el entrenamiento para lograr nuestra meta. No hay que preocuparse... la Vida, al igual que en un momento determinado nos ha mostrado un miedo o atadura, nos irá preparando para superarlos. El entrenamiento no es un paseo... el entrenamiento nos lleva a poder superar nuestros límites... por lo tanto lo vivimos como duro, frustrante... y a veces gratificante. Todo depende del momento del entreno en el que nos hallemos.
Cuando estamos preparados nada nos puede impedir dar el paso... y mientras tanto sentimos la necesidad de intentarlo. No somos nosotros los que hemos creado la necesidad... la necesidad es la que nos motiva a intentarlo. No hay que competir con nadie... ni con nosotros mismos. Al igual que la semilla a su tiempo se convierte en planta ... y a su tiempo da frutos... el hombre tiene también sus tiempos. Acelerar estos tiempos muchas veces va en detrimento de la calidad en las plantas... y en el hombre. Afortunadamente la Vida está por encima de las ignorancias humanas. Si se acelera algo, por el medio que sea, es porque la Vida quiere que vivamos esta experiencia y la lección implícita. Tanto puede servir para retroceder algún estadio como para consolidar un avance.
En ciertos estadios de conciencia nos sentimos frustrados... porque no entendemos el proceso. Creemos en lo que se nos dice una y otra vez.
No hay que ver a quienes los imparten como seres malignos o ignorantes... todos, incluidos nosotros mismos, en cada momento manifestamos lo que somos en este momento. Cuando estamos preparados nada nos echara para atrás... mientras tanto seguiremos el proceso de entrenamiento... y en el proceso pasaremos por diferentes evaluaciones.
El dia que comprendes...y asimilas... que no hay errores, que no hay incapacidades, que no hay incompetencias ni fracasos... ese dia eres libre. No será todo perfecto, pero comprenderás que no tiene porque serlo. Estamos aprendiendo una lección, ni más ni menos. Afortunadamente tenemos infinitas posibilidades y todo el tiempo que necesitemos... o lo que es lo mismo...tantas vidas como sean necesarias para aprender cada lección. Y no, no hay castigo para quienes no superen la lección de una vida... no hay infierno eterno. Sencillamente se repite la lección las veces que haga falta... no se trata de castigar ( algo muy humano) se trata de aprender y comprender. Se trata de Amar y enseñar con amor.
Si, hay personas que cuando se acercan al final de sus vidas sienten que dejaron de vivir a los 25 y que desde entonces han seguido viviendo pero sin sentirse vivos... pues bien... eso es solo una parte del aprendizaje. Triste mientras se experimenta... pero es solo un sentimiento debido al nivel de conocimiento del momento.