Reiki


¿QUÉ ES REIKI?

Todo el universo es energía, agrupada en diferentes campos según su determinada frecuencia. Nosotros formamos parte de esta energía. La física cuántica nos dice que toda materia es energía en diferentes niveles de vibración. La des-armonía de las vibraciones causa estados de desequilibrio, en el cuerpo físico humano se traducen en enfermedad. Experimentos en laboratorios han demostrado que la energía puede afectar sensiblemente a la materia a nivel de partículas. 

Reiki es una técnica japonesa, la función de la cual es canalizar la energía que nos rodea hacia nosotros y hacia otros seres y situaciones. Sirve para potenciar nuestra capacidad auto curativa y crear un estado de armonía y equilibrio... físico, mental y emocional. Libera la energía bloqueada en nuestro cuerpo al igual que otras terapias energéticas orientales, como la acupuntura o el Shiatsu.
La técnica fue creada por el Dr. Usui en el Japón en el 1920.Con la terapia de transmisión consciente de energía, le aportamos a nuestro organismo la energía necesaria para aumentar la fuerza vital, que por diferentes razones tenemos debilitada.

El tratamiento básico de Reiki consiste en una imposición de manos, en diferentes partes del cuerpo. Cubre todos los sistemas glandulares... que a su vez controlan las hormonas del cuerpo. Así mismo, estos sistemas glandulares están íntimamente conectados con los centros energéticos llamados chacras, que son los puntos por los cuales la energía universal entra en el cuerpo. 
La energía universal es definida como la potencia que actúa y forma toda la materia creada. Muchas razas, culturas y religiones nos han advertido de la existencia de esta energía. Es denominada Chi por los chinos, Espíritu Santo por los cristianos, Prana por los hindúes, Energía bioplasmática, Éter...  Todos formamos parte de esta energía, por lo tanto todos la poseemos, aunque no todos sabemos usarla conscientemente.

Es una muy buena ayuda para mejorar la salud, recuperar el bienestar y crecer espiritualmente.
Mejora la salud regenerando el cuerpo, mejora el estado de ánimo, aclara y serena la mente, ayuda a superar adicciones (tabaco, alcohol, ludopatías, comportamientos compulsivos....) alivia los efectos de la quimioterapia, calma dolores crónicos, acelerar la curación y nos ayuda a expandir la conciencia… como nos aumenta nuestra propia vibración, aumentamos nuestro nivel de conciencia. Sustenta la capacidad natural del cuerpo para sanarse a sí mismo. Vitaliza tanto el cuerpo como el alma. Restablece el equilibrio espiritual y el bienestar mental Funciona sobre los niveles físico, mental, emocional y espiritual. Equilibra las energías del cuerpo. Afloja la energía bloqueada y promueve un estado de relajación total. Limpia el cuerpo de toxinas. Se ajusta por sí mismo a las necesidades del receptor. Funciona, entre otras muchas cosas, con animales y plantas. Es un método de curación intensamente agradable y holístico.

Reiki es una terapia complementaria reconocida por la OMS.

Todos, cuándo nos damos un golpe, instintivamente nos ponemos las manos donde hemos recibido el impacto...y cuánto estamos inmersos en un problema que nos sobrepasa, nos ponemos las manos en la frente...si lo que sentimos es un gran susto, nos las ponemos en el corazón...en momentos de pánico absoluto nos ponemos en posición fetal y nos cogemos las rodillas con las manos. En todos los casos, lo que estamos haciendo es re- equilibrar la energía en nuestro organismo, por media de la imposición de nuestras manos, en los puntos donde se ha producido una disfunción. 
Iniciarte en Reiki es aprender a usar esta energía que ya usas, pero ahora de manera consciente. Cuando no estamos iniciados nos re-equilibramos con nuestra propia energía, que es limitada. Cuando estamos iniciados, usamos la energía ilimitada del universo

El sistema Usui de Reiki es uno de los métodos de sanación más simple y natural que se conocen para transmitir la energía universal, de la cual todos formamos parte. Desde el mismo momento en que una persona es iniciada se convierte en “un canal” y por el resto de sus días esta energía fluirá a través de sus manos a su propio criterio. 
Mientras practicamos Reiki, nunca usamos nuestra propia energía. 
Al iniciarnos en Reiki, eliminamos la posibilidad de pasar nuestra propia energía… o recibir la de la persona a quien estamos tratando… pudiendo tener consecuencias no deseadas si esta interacción de energías se produjera... y uno de los receptores estuviese cargado de energías de baja frecuencia. Nosotros no eliminamos las energías negativas… lo que hacemos es aumentar su vibración y transmutarlas. La energía entra por nuestro chacra corona... situado en la coronilla, va al chacra corazón y de allí pasa a nuestras manos.

Reiki es un sistema de auto ayuda para unos, para otros una de las muchas formas de trabajo corporal, para otros un sistema de meditación y para otros de sanación. Todo depende del punto de vista del practicante. Es utilizado con igual éxito por personas de todo tipo de religiones y creencias. 
Qué Reiki haya ayudado a experimentar la espiritualidad de una manera profunda a todo tipo de personas, nos habla de su universalidad. Reiki es la energía del amor incondicional. Reiki no tiene afinidad religiosa de ningún tipo. Organizaciones católicas lo practican y lo enseñan en muchos países del mundo... budistas... hindúes... y musulmanes también lo practican. No se necesita creer en nada. No se necesita practicar la meditación, ser un iluminado… ni nada por el estilo. Es una terapia o método práctico y eficaz para sanar y equilibrar. Practicar Reiki es manifestar el deseo de hacerse el bien a uno mismo y a los demás. Cómo funciona también en animales y plantas, queda descartado el efecto placebo. No trae adherida ninguna filosofía o religión, es puro uso consciente de la energía.
Se trata de un sistema de auto ayuda que se ajusta a quien lo utiliza, no precisa de ningún instrumento aparte de nuestras manos. Reiki nos pone en contacto con la energía vital, largamente ignorada, de la cual todos formamos parte... y nos enseña a volvernos a amar. Nos ayuda a construir puentes para conseguir re encontrarnos con los demás seres.

La iniciación de Reiki no te convierte en un gran sanador, una persona adinerada, o un ser luminoso. El uso consciente de la energía extrae sencillamente lo mejor de ti, y te muestra qué partes de tu vida no han sido integradas todavía. 
Cualquiera puede convertirse en “un canal” en uno o dos días. No hacen falta ningún preparativo o facultad especiales. Una vez iniciada, la persona conserva la facultad de transmitir de manera consciente la energía el resto de su vida. Por supuesto, la práctica continuada profundiza la comprensión y mantiene al cuerpo, mente y espíritu armonizados. 

La comprensión de este método íntegramente, es un proceso interminable. Leer libros, juntar información, practicarlo asiduamente... no es suficiente. No puede ser explicado íntegramente por un libro guía. Sin embargo se experimenta un continuo crecimiento personal consciente. Lo mejor que puede hacerse es ir con la corriente y confiar que la vida misma nos guiara y mostrara sus bondades.

Cada persona reacciona de manera diferente ante Reiki. Dado que funciona donde el receptor más lo necesita, no puede decirse que exista una regla general. La mayoría de los receptores de Reiki empieza a relajarse durante el tratamiento, e incluso puede quedarse dormido... esto no producirá diferencia alguna en los efectos del tratamiento. En otras ocasiones experimenta antiguas angustias no resueltas que han de ser liberadas. Puede producirse una descarga de emociones... las lágrimas pueden fluir o en cambio puede surgir una risa de alivio.
Se conocen también experiencias de fuerte intensidad visual, sobre todo en personas que practican algún tipo de meditación. También es posible que una serie de tratamientos produzca la disolución de barreras internas que han bloqueado el crecimiento holístico.

Cuando ponemos nuestras manos sobre nuestro cuerpo o el del paciente, con objeto de conectar con la energía Reiki, esto no afectará sólo en el plano físico... sino que involucra la totalidad de mente, cuerpo y espíritu. Reiki nos conducirá a un estado cercano a un estado original de orden. La energía Reiki no puede explicarse basándose en nuestros parámetros corrientes del pensamiento terapéutico. Cuando alguien es tratado con Reiki, es traído de regreso a un estado de unificación con la armonía del universo. Esta armonía, que es capaz de llegar hasta la más pequeña de las células, nos vuelve íntegros y saludables nuevamente, impulsando así la capacidad natural de sanarnos a nosotros mismos. Siempre recibimos la energía en la medida e intensidad adecuada a las necesidades de cada uno. Nunca puede haber una sobre carga.

No es el practicante de Reiki quién decide donde y en qué grado se transmite la energía. Es quien la recibe, desde su conciencia más elevada, quién la dirige. Reiki nos trae de regreso a un estado de integridad en el sentido más amplio de la palabra.

Después de algunos tratamientos con Reiki, frecuentemente sucede que los pacientes se ponen en contacto con nuevas ideas. Algunos empiezan a practicar yoga... tratamientos naturales... empiezan a meditar... o a practicar algún tipo de método espiritual. Otros leen libros sobre el pensamiento positivo o incluso se entrenan para convertirse en practicantes de Reiki ellos mismos. Algunos pacientes, se vuelven conscientes de problemas que estuvieron reprimidos durando mucho tiempo y encuentran soluciones para ellos. No resulta extraño que la persona encuentre el coraje para dar  nuevos pasos... o desarrolle el deseo de cambiar algo en su vida.

Cuando se empieza a trabajar con Reiki, notamos que los efectos del tratamiento pueden diferir de lo que han sido nuestras expectativas. Reiki posee una "lógica" propia, sabe dónde y hasta qué punto se le requiere. Por esta razón no es necesario realizar un diagnóstico antes del tratamiento, un hecho que nos salva de no pocos errores. Reiteradamente los pacientes vienen quejándose de algo, solamente para descubrir, después del tratamiento, que han recibido ayuda para otras cosas que estaban en un orden prioritario en el orden holístico de curación.

El tratamiento con Reiki puede dar como resultado la aparición de un leve... o más notorio síntoma de desintoxicación en el plano físico. Estos sucesos tienen que considerarse como un medio valioso de recuperar la salud corporal, puesto que constituyen un mecanismo absolutamente natural de limpieza. Estas reacciones duran poco tiempo. 
Al aplicar Reiki a otros, usted mismo, será purificado más y más, volviéndose íntegro y saludable. La energía Reiki al pasar por nuestro cuerpo nos re-equilibra también a nosotros. A medida de que se va practicando, nos damos cuenta que la confianza va desarrollándose lentamente, confianza en una sabiduría y una fuerza que permanecerán el resto de nuestra vida. Disfrutara de un estadio mas elevado de conciencia... que le traerá a un estado consciente de unión con el universo y un profundo sentimiento de amor. No es que sea un hito a conseguir...es una consecuencia del aumento de nuestra frecuencia energética.


LA INICIACIÓN

Mediante la Iniciación por un maestro de Reiki, se activa el canal energético que nos conecta directamente al campo ilimitado de energía, del que todos y todo formamos parte. Desde este momento tenemos la capacidad de activar o cerrar de manera consciente este flujo.

 La iniciación eleva el nivel vibratorio (se triplica su potencial en el en el primer nivel, se aumenta 10 veces en el segundo, se aumenta 100 veces en el tercero, y se amplía hasta 1000 veces al conseguir el grado de Maestro) Los bloqueos que hemos ido acumulando por los patrones emocionales, tienen un nivel vibratorio bajo. Con la ampliación repentina del nivel vibratorio, las energías más densas no pueden resonar con las más sutiles y empiezan a liberarse. Este proceso, de purificación, suele durar unos 3 días por cada chacra, al tener 7 chacras principales el proceso dura 21 días.

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