viernes, 27 de julio de 2018

Dudas. Cuidado con lo que se pide o se cree que se puede hacer

Supongo que los demás también... que no soy la única que duda.

Saberse Luz, saber que nada pasa por casualidad... saber que estamos en el camino.
Todo esto esta muy bien.
¿Pero, vivimos en consonancia con ello?

Practico Reiki desde hace tiempo...y tengo mi verdad sobre lo que puede o no puede hacer.
Se que la energía lo puede todo... no lo dudo.
En lo que si dudo, es que la energía este a nuestro servicio...para hacer nuestra voluntad.

Me escriben personas que o bien ellas o un familiar cercano están muy enfermos... para que yo les sane.
Me escriben personas que están desesperadas en una situación que las supera... para que yo les cambie la vida.

Muchos deben sentirse abandonados o perplejos cuando les digo que no puedo hacerlo.
Yo puedo pasar energía a una persona o situación... pero yo no decido que hacer con la energía que reciben.

Les explico que, a mi entender, la energía que se canaliza tiene voluntad propia... que esta en un grado mas elevado de conciencia.
Soy meramente el punto de unión entre un grado de vibración y otro... y estoy contenta de poder serlo... me siento útil.


Os explicare una experiencia que he vivido recientemente.
Por motivos que no vienen al caso, he tenido que someterme a varios juicios.
Antes de todos ellos he mandado energía a la situación, a los jueces y al resultado.

Pero nunca he pedido que la parte contraria perdiera o yo ganara.
Siempre he enviado la energía para que el Amor, la verdad y la justicia se manifiesten en todo su esplendor. No se trata de manipular... aun con la mejor de las intenciones. Se trata de superar nuestros miedos y ser capaces de enfrentar lo que se nos ponga por delante.
La intención es una energía muy poderosa... si pido ganar es probable que sea mi ego quien me domine... se mis razones... pero no puedo saber las de la parte contraria. Si pido que la otra parte pierda... es mi dolor...rabia...desespero los que actúan.
Si estas convencid@ de tu inocencia... no seras menos inocente si un tribunal te la niega... y si no la tienes... no sera mas verdad porque te la den.
Claro que deseo ganar... pero no manipular... o dejarme vencer por mis miedos.


Lo mismo ocurre cuando nos enfrentamos a un dolor grande... sea la muerte, una perdida no deseada o un conflicto que nos supera.
Se que toda experiencia es parte de una lección de vida.
La muerte forma parte de la Vida... hemos de aceptarla. 
Las perdidas forman parte de la Vida... al igual que las ganancias... hay que aceptarlo.
Los conflictos nos ponen a prueba... no se trata de que nos los saquen de encima... se trata de superarlos... y aprender la lección que llevan implícita.

Y si nos negamos a aceptarlo... no por ello cambiaremos la realidad, solo la viviremos de una manera mucho mas dura.

Hay que superar los miedos, confiar en que la situación se resuelva como a nosotros nos gustaría... pero aceptando que lo que se resuelva es lo que ha de pasar en este momento... aunque nos duela, lo encontremos injusto o no lo entendamos.

Esto no quiere decir resignarse a los dados del destino... se trata de comprender que por encima de nuestra conciencia hay mucho que desconocemos. Hemos de hacer lo que sentimos... incluso negar la realidad o luchar aunque la batalla parezca perdida. 
La vida no es lo que hacemos... la vida es lo que sentimos.
La vida en todo momento nos pone a prueba... según reaccionamos... así somos.
La vida en todo momento nos enfrenta a nosotros mismos... y así aprendemos.




sábado, 21 de julio de 2018

El conejo francés


Hoy me ha venido a la cabeza algo que me paso ya hace muchos años.
Necesitaba un abrigo... y decidimos con mi marido ir a comprarlo a Barcelona. Nosotros vivíamos en la provincia  de Girona. 
Íbamos a menudo a Platja d´Aro, lugar conocido ya por aquel entonces por sus comercios de calidad...estoy hablando de hace unos cuarenta años :-) pero pensamos que nada como la capital para comprar un abrigo de pieles...y que no nos timaran con el precio.

Después de comprobar los precios de los abrigos de pieles, decidimos que los de conejo estaban muy bien. Uno en particular, me lo probé en una habitación inmensa y con muchos espejos, me pareció fantástico y lo compramos.
El vendedor nos dijo que habíamos hecho una muy buena compra... era conejo francés.
Estábamos muy orgullosos.

Al otro fin de semana fuimos a pasear por platja d´aro....y como no, nos fijamos en los precios de los abrigos de los escaparates.
¡Imposible! eran mucho mas baratos que los de Barcelona.
Entramos a preguntar si aquellos abrigos eran de conejo español o francés.

La cara del vendedor no tenia desperdicio cuando nos dijo, muy serio, que no tenia ni idea de en que lado de la frontera lo habrían cazado.

Salimos de allí muy tristes y enfadados... nos habían tomado el pelo. 
Al final llegamos a la conclusión de que mi abrigo era mas bonito y mas tupido que los de aquella la tienda.
¡Quien no se consuela es porque no quiere!

La anécdota del abrigo de conejo francés me ha venido a la cabeza  al pensar en las fronteras humanas.... evidentemente un animal del bosque no tiene fronteras ficticias.... va donde se siente seguro y tiene suficiente alimento.

Es la soberbia del hombre el que las ha dibujado. No hay mas frontera... hoy en día, que los tiempos adelantan que es una barbaridad... que nuestro planeta.
Hemos defendido con sangre y lágrimas las fronteras... sin darnos cuenta de que no se pueden poner puertas al campo.
Las personas intentan llegar a un lugar seguro y con alimento...igual que cualquier otro animal del planeta... aunque muchas veces perezcan en el camino.
Creo que creamos las fronteras por miedo.... sin darnos cuenta de que una frontera siempre aisla. Solo por el hecho de haber nacido en uno u otro lugar, la vida viene condicionada.
No es justo.
Se que formo parte de una minoría en el planeta ...y estoy muy contenta de ello... pero no dejo de desear que de lo que yo disfruto lo puedan disfrutar todos, vivan donde vivan.
Me entristece ver que la Libertad, la Igualdad, el Respeto y la Solidaridad hoy aun no son bienes de todos.
Vivimos en un pequeño planeta de una galaxia inmensa.... somos ¡nada! en comparación con la grandeza que nos rodea... y nos dedicamos a destruir el planeta y a nosotros mismos.
Con lo que nos gastamos en armamento y seguridad...creo que nos bastaría para que todo el planeta tuviera las condiciones adecuadas para la vida sin sufrimientos. Nadie quiere marcharse de un lugar donde este bien.

Quizás es un absurdo, un grano de arena en una inmensa playa, pero desde hace un tiempo...cuando fui consciente de como nos comportamos, he decidido vivir de acuerdo con mis ideales. ¡Ojala seamos tantos granitos de arena que logremos cambiar el paisaje!


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