Siendo la realidad una, cada un@ la enfoca según su estado anímico, así lo que para un@ es una gran desgracias, para otr@ es un inconveniente, para un tercer algo que lo deja indiferente y para otra persona una gran oportunidad de mejorar o de decidir.
El kybalión nos enseña a trasmutar nuestro estado anímico desde ver una gran desgracia y sentirnos muy mal a ver la misma situación como una gran oportunidad y sentirnos llenos de esperanza y vigor....o a la inversa.
Todos sabemos que del amor al odio hay sólo un paso....en los dos sentidos.
Es el mismo sentimiento en sus dos grados extremos..... entre ellos multitud de grados.....¿donde comienza el amor?¿donde termina el odio?¿cuesta verlo? te pongo el mismo ejemplo con diferente decorado.....¿donde termina el frió y donde comienza el calor? evidentemente todos sabemos cuando sentimos frió o calor, mucho o poco....pero es una apreciación subjetiva aunque sea compartida con otras personas. Todos tenemos nuestro grado de sensibilidad.
¿Qué diferencia hay entre el calor y el frió? ¡sólo el grado!
Nosotros elegimos como nos sentimos, tenemos herramientas para trasmutar un extremo de la polaridad en el otro.Si conocemos las leyes somos amos de nuestro destino, si las desconocemos o ignoramos somos sus esclavos.
Si conocemos qué es la temperatura podremos ponernos la ropa adecuada o elegir la situación más cómoda, si la desconocemos estaremos sujetos a sus efectos.
¡Es así de fácil cuando se comprende!
El gran secreto de la alquimia no es trasmutar el plomo en oro, el gran secreto que persiguen los alquimistas es trasmutar las emociones o sentimientos....el oro es un efecto colateral mucho más fácil de conseguir.
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