Una vez hemos hecho "pagar" lo que consideramos justo, no por el medio de resarcir el dolo causado sino por el placer que nos causa inferir dolor...si puede ser aumentado...sin ningún otro beneficio que el calmar nuestras ansias aunque las creamos justas...... casi siempre ...después...nos queda un regusto amargo en la boca.
No hemos ganado, quitemos esto de la cabeza, hemos solo devuelto ...el dolor recibido incrementado en lo que hemos podido.
¿de verdad no había otra manera de resolver el conflicto en el que nos superemos a nosotros mismos y logremos resarcir el dolo sin el ingrediente de la venganza?¿de verdad hemos sido justos?¿de verdad hemos intentado comprender porque la otra persona actuó como actuó...y el porqué?
La venganza no es nunca constructiva.No se trata de perdonar sistemáticamente a quienes nos hieren, esto por mas que sea predicado con énfasis en muchas filosofías y religiones....no funciona si no sale de lo mas intimo..... y no es obligatorio....hay que manifestar lo que se siente.
Reprimir las emociones acaba provocando bloqueos emocionales y enfermedades físicas.
Hay, para nuestro beneficio, que manifestar nuestros sentimientos y emociones de tal manera en que después de la manifestación nos sintamos orgullosos de como hemos resuelto la situación
Se trata de superar y crecerse... y si ha habido dolo reclamarlo ...pero sin la ciega venganza.
Muchas veces cuando hemos terminado con ella...nos sentimos avergonzados de nosotros mismos, pues hemos acabado siendo peores que nuestros enemigos.¿de que entonces el agravio si lo hemos superado con creces?
Las personas soportamos mal que nuestras explicaciones sobre la vida no nos la aclaren totalmente....... o entren en flagrante contradicción con lo evidente...y muchas veces preferimos insistir en nuestra teoría que atender la realidad.
La venganza es un placer muy discutible en cuanto a los beneficios que aporta a la larga en nosotros mismos.
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