lunes, 23 de junio de 2014

La intención de las palabras


A priori nos parece que es una contradicción....es el que dice las palabras el que les pone la intención nos decimos.... pero no. Es según las escuchamos como nos afecta a nosotros.
Claro que quien las dice las dice con una determinada intención...y eso le afecta a quien lo dice. 
Pero no nos equivoquemos... es nuestro estado de animo, nuestra auto estima, nuestro nivel de conocimiento quienes interpretan estas palabras e intenciones.
Podemos detectar un sentimiento de desprecio, arrogancia, prepotencia, avasallamiento, ira....etc en las palabras de la otra persona. ¿Es la intención con las que han sido emitidas o es como nosotros lo interpretamos? ¿Es un ataque personal...o es que esa persona actúa así con todo el que se le pone delante?

No es lo mismo, para nosotros, que esa persona se ensañe con nosotros o que esa persona lo haga con todo el mundo. Mi experiencia me ha enseñado que tendemos a tratar a los demás por igual...solo que cuando recibimos ese ensañamiento en carne propia perdemos la perspectiva. 

Para vernos el rostro y el cuerpo nos miramos nuestro reflejo en un espejo. Cuando queremos ver nuestro interior, nuestra esencia...  solo tenemos que mirar el mundo. Así como lo vemos ...así somos nosotros... no el mundo.
¿Tenemos poca auto estima? nos sentiremos atacados y despreciados por todos.
¿Somos mentirosos compulsivos? estaremos ciertos de que todo lo que nos cuentan son medias verdades o mentiras directas.
¿No nos amamos? sentiremos el desprecio en las palabras y actos de los demás.

¿Somos generosos, altruistas, leales, honrados....etc? veremos reflejadas estas cualidades en los que nos rodean.
Cuando alcanzamos la madurez, cuando nuestro nivel de conciencia alcanza un determinado nivel.... somos capaces de ver en los demás lo que somos y lo que no somos....y si lo tienen más o menos desarrollado. 

Claro que nos encontraremos con el/la energúmeno, mal educado, déspota...etc de turno, pero no nos lo cogeremos como una ofensa personal... veremos la manifestación del otro y de nosotros en la medida en que comprendamos como él otro actúa como actúa y en como reaccionamos nosotros. Claro que nos defenderemos o apartaremos de esa persona...pero no lo haremos con rencor, impotencia, rabia....lo haremos con serenidad y comprensión.
Todos reflejamos exactamente como somos, tarde o temprano los demás lo captan... que seamos dignos de respeto, admiración, simpatía, lastima o pena dependerá de como seamos...y de como sea quien nos evalúa por nuestras acciones. Nosotros lo percibiremos según  nuestros miedos o valores y la otra persona con los suyos








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