Para comprender el origen de la manipulación hemos de comprender como esta diseñado nuestro cuerpo/mente.
En el universo todo lo creado tiene su principio masculino y femenino.
El
género está en todo, todo tiene su principio masculino y femenino, el género se
manifiesta en todos los planos. En el plano físico este principio se manifiesta
como sexo, en los planos superiores toma formas más ligeras, en el plano
energético tenemos el polo positivo y el negativo. El género y el sexo no son
lo mismo. Todos los hombres y mujeres poseemos los dos principios... pero no todos los hombres y mujeres los tienen armonizados.
Genero se deriva de la raíz latina que
significa engendrar, procrear, generar, producir…por tanto tiene un significado
mucho más amplio y general. Este principio es el que trabaja siempre en la
dirección de la generación, la regeneración y la creación.
Toda materia, energía y espíritu contiene siempre
los dos principios. El principio masculino es identificado como polo positivo o
Ying y el negativo como femenino o Yang.
La palabra positivo significa algo real y fuerte cuando se compara con una
irrealidad o debilidad, nada está más lejos de los hechos reales. El llamado
polo negativo de la batería es realmente el polo en el que y porque se
manifiesta la generación o producción de nuevas formas de energía. La parte
masculina parece ser la que dirige una cierta energía inherente hacia el
principio femenino, iniciándose así la actividad. El principio femenino es el
que está haciendo siempre el trabajo creativo y esto es así en todos los
planos. por ejemplo la procreación necesita del principio masculino para iniciar el proceso...y del principio femenino para realizar toda la tarea :-)
Sin embargo ninguno de los dos es capaz de generar energía operativa
sin la ayuda del otro.
La tendencia del principio
femenino es siempre en la dirección de recibir impresiones, mientras que la
tendencia del principio masculino es siempre en la dirección de dar o expresar.
El principio femenino genera y el principio
masculino es la voluntad de generar.
El método ideal es que el principio
femenino y masculino en la mente de una persona se coordinen y actúen
armoniosamente en conjunción el uno con el otro.
Pero desgraciadamente el
principio masculino de la persona corriente
es demasiado perezoso para actuar, el despliegue del poder de voluntad
es demasiado ligero y la consciencia de tales personas es regida casi
enteramente por las mentes y voluntades de otras a las que permiten hacer su pensamiento y
voluntad por ellas.
Los hombres y mujeres fuertes del mundo manifiestan
invariablemente el principio masculino de la voluntad y su fortaleza depende
materialmente de este hecho. En vez de vivir sobre las impresiones hechas sobre
sus mentes por otros, dominan sus propias mentes por su voluntad, obtienen la clase
de imágenes que ellos desean y más aún dominan igualmente las mentes de otros
de la misma manera.
Es por esto que las masas de gente son tales criaturas
semejantes a borregos no originando una idea propia ni usando sus propios
poderes de creatividad mental.
Las personas magnéticas son aquellas que son
capaces de usar el principio masculino de modo que impresionan sus ideas sobre
el principio femenino de otros que tienen su principio masculino menos
desarrollado.
Mucho se ha estudiado de esta técnica y es utilizada por algunos de manera consciente.
Tanto puede ser usada para inducirnos a comprar un determinado producto, como para ver un determinado tipo de espectáculo, como para creer que pensamos de una determinada manera... o para intentar ayudarnos a crecer con la mejor de las intenciones. Sea cual sea la finalidad, esta siempre acaba siendo manipulación... en la base de la idea subyace que las personas manipuladas no son capaces de asumir su propia responsabilidad.
La única manera de lograr acabar con la manipulación ajena es la de alcanzar la fase de conciencia, en la que como nuestros dos principios están armonizados, detectamos cuando se nos intenta someter la voluntad.
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