"El libre albedrio es la capacidad que poseemos los humanos de escoger entre varias opciones"
A mi entender, significa que podemos escoger, hipotéticamente, entre varias opciones, pero que la decisión final tomada, solo puede ser una... que es la que refleja exactamente el grado de frecuencia de vibración que emitimos, en el instante de la decisión... que no tiene porqué coincidir necesariamente, con el grado de conocimiento mental.
Incluso si alguien lograse convencernos de tomar otra decisión, diferente a la nuestra inicial, no dejaríamos de ser quienes somos, de manifestar nuestro nivel de vibración.
La decisión tomada, la de si nos dejamos o no convencer, es el reflejo exacto de nuestra vibración... sea la decisión que oficialmente tomemos la nuestra o la de la otra persona.
Afortunadamente, la manipulación externa, solo es posible por un breve periodo y siempre forma parte de nuestro aprendizaje vital.
Si se nos pudiese manipular para dejar de ser quienes somos, y que esta manipulación tuviese éxito, tendría que ser una manipulación continua. Si se nos deja de manipular, volvemos a nuestra vibración. Podemos dar y recibir muchas cosas... pero no intercambiar sabiduría y consciencia, estos atributos se aprenden... no se comparten.
Flaco favor le hacemos a alguien, por más que nuestra intención sea buena, si, por ejemplo, le resolvemos las sumas al comprobar que no comprende el concepto. Se le puede intentar enseñar, pero no darlo por inútil, negarle la posibilidad de aprender y cubrir su falta de conocimiento continuamente.
La responsabilidad de tal acción es grande, pues nos obligaría a resolver sus sumas por el resto de los días. Además, para que no le bajase la autoestima, tendríamos que convencerlo de que no poder aprenderlo... es irrelevante.
Seriamos responsables de haberle coartado la libertad de ser quien es, negándole la posibilidad de aprender y convirtiéndolo en un ser dependiente nuestro... además de manifestar nosotros un nivel grande de ignorancia, no en el de saber sumar, sino en creer que ayudábamos.
Todos aprendemos, a nuestro ritmo.
La vida enseña a cada uno a su ritmo, pero sin pausa.
Como en la vida no hay nada gratuito, en el ejemplo de la suma, el uno aprende a ayudar respetando, el otro las ventajas de ser autosuficiente... y los dos viven las consecuencias de las decisiones tomadas, que es la mejor forma de aprender.
Si un compañero está cansado, puedes llevarlo un tramo a cuestas... pero tarde o temprano tendrás que soltarlo.
Tendrás entonces que decidir si dejarlo y continuar tu camino, dejándolo en un lugar extraño o quedarte y continuar ayudándolo, si continua sin fuerzas... y la decisión que tomes, por más que te cueste tomarla, será el fiel reflejo de tu nivel de vibración.
Si, técnicamente, podemos escoger entre diferentes opciones... pero realmente solo hay una.
Quizás, el libre albedrío significa que: es el derecho, que todos tenemos a aprender libremente, a nuestro ritmo.
No el derecho a decidir entre varias opciones, independientemente de nuestro grado de conocimiento.
La decisión tomada, siempre, es la mejor opción para continuar nuestro aprendizaje... y muchas veces ni sabemos a nivel consciente, el porqué la hemos tomado... y hacia donde dirige nuestros pasos.
La intención mental siempre está supeditada a la intención espiritual. Y es nuestro espíritu el que guia los pasos.
Somos conductores (espíritu o alma, como quieras llamarte) que conducen su vehículo ( nuestro cuerpo/mente)
El recorrido puede variar, pero siempre acabamos llegando a nuestro destino... solo que, cosas de la mente, el vehículo se cree el conductor.
Lo importante es que tú eres el conductor... aunque te dejes atrapar momentáneamente, por la ilusión de que eres el vehículo.
Recuerda, todos tenemos libre albedrío... o lo que es lo mismo... el derecho, que todos tenemos, de aprender a nuestro ritmo.
Te agradeceré comentes mis reflexiones, juntos aprendemos.
Muchas gracias por tu atención.
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