martes, 9 de abril de 2024

 


La gran revolución... propia.

Si, no se trata de cambiar el mundo... se trata de cambiarnos a nosotros mismos.
Cuando un sistema colapsa, por desesperación y hartazgo aparece una revolución. Su finalidad es corregir errores e injusticias y mejorar el mundo. Siempre alguien lidera la revolución... alguien con carisma, que aglutina los miedos y deseos y promete el cambio.
Yo siento que esta civilización a colapsado, sus errores e injusticias van en aumento y deseo fervientemente vivir en un mundo mejor.
No, no voy a seguir a un nuevo líder... ni a presentarme para tal fin.
Valoro ser autosuficiente, pensar por mi misma, ir aprendiendo algo cada día, respetar al prójimo, vivir en un mundo más amable, sincero, ilusionante, respetuoso, justo... y sentirme bien.
Resulta que, todo esto, depende de mi... no del líder de turno. Mi líder soy yo. No me valen ya las excusas.

El paso de los años me resta autosuficiencia... es mi única concesión, he de aceptarla y adecuarme a ella. El vehículo con el que me desplazo es perecedero.
El resto, me digo y siento, depende exclusivamente de mi.
Soy yo quien decide como vivir, como relacionarme y como encarar lo que la vida me pone por delante.
De hecho lo hacemos todos, solo que con diferentes criterios.

Una vez he tomado plena conciencia de mi poder, me he lanzado a usarlo.
Si, estoy en plena revolución consciente e individual... cuyo fin es vivir según mis valores.
No me valen ya las excusas, el buscar apoyos y directrices, ni paralizarme por miedo... todo esta en mis manos, soy la única responsable y receptora de los beneficios.

Respeto que cada cual viva como quiera, mientras su libertad no afecte la ajena.
Valoro las buenas acciones y comportamientos... vengan de donde vengan.
Disfruto de la belleza que me rodea... me empapo en ella. Da igual provenga de la naturaleza, de una obra creada por el hombre... o por la manifestación y grandeza de los sentimientos.
Agradezco el trato amable, el consejo sabio, la buena compañía... y la solidaridad.
Expreso mis sentimientos... al aire o a quien tenga bien escucharlos y si se tercia los comparto.
Y, en consecuencia, mi mundo esta cambiando a pasos agigantados.

El dolor, la injusticia, el egoísmo, la barbarie, la ignorancia, la manipulación, el materialismo, la mentira, las guerras... y todas las desgracias que se te ocurran... por desgracia, siguen existiendo, me siento impotente para erradicarlas.
Mi revolución individual a conseguido que, en este desastre, haya una victima menos... yo.
Que pueda aportar, en la medida de mis posibilidades... granitos de amabilidad, solidaridad, respeto, empatia y compañía.

Y aquí estoy, compartiendo espacio... pero no realidad.

Siendo consciente de los males que afligen el mundo... pero no he sucumbido o participando en su aumento.

Alegrándome y agradeciendo por todo lo bueno que percibo y vivo... que fortalece mi esperanza.

Y deseando que cada vez más y más personas, decidan individualmente dejar de esperar una revolución y un líder que les salve... y comiencen por cambiarse a sí mismas... dejando atrás el sistema ya caduco para construirse uno mejor.

Del pasado aprendemos, el presente lo vivimos y el futuro es un lienzo para materializar nuestros más ansiados anhelos.

Mi revolución... mi responsabilidad, mi derecho, consiste en manifestar, en mi, el cambio que anhelo.

Arriba la autoestima, abajo los temores, manifiesta la mejor versión de ti mismo, deja de compararte, aprende de tu pasado... acéptate y amate.
No es fácil, tendrás retrocesos y dudas... desistir no es una opción, solo se nos permiten breves periodos de descanso... con la insatisfacción como motivación para reemprender el camino.

Los buenos compañeros de viaje, nos lo hacen más llevadero. Se camina mas rápido solo... se llega más lejos acompañado.

En el largo y escarpado camino... crecemos, nos fortalecemos, aprendemos el verdadero valor de todo, dejamos atrás miedos y recordamos que somos seres inmortales... seres pura luz... recorriendo caminos ficticios con los que acumulamos experiencias... usando para ello la tecnologia que nos brinda nuestro cuerpo o vehiculo.

Solo es real lo que sentimos y como reaccionamos a ello... todo lo demás es puro decorado virtual.

La energia se manifiesta en la luz y el calor que desprende la vela.
La energia es la realidad... la vela un soporte para manifestarse.

¡¡¡Buen camino!!!

Te agradeceré comentes mis reflexiones, juntos aprendemos.
Muchas gracias por tu atención.



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