lunes, 1 de septiembre de 2025

255- Los errores se pagan, no con castigos... se pagan con aprendizajes

  




Los errores se pagan, no con castigos... se pagan con aprendizajes.

Cuanto más persistimos en el error, cuando ya hemos tomado conciencia de él, más dolor nos provocamos.
Cuanto más persistimos en el, aún cuando aún no hemos tomado conciencia, más dolor nos provocamos.
El persistir en ello es fruto del ego... vergüenza, soberbia, prepotencia, ignorancia y orgullo.
Si, rectificar duele... pero muchísimo menos que persistir en el error.
Aprender requiere el esfuerzo de cambiar. Mientras no lo logramos sufrimos.
Es nuestro sistema de alarma de que no vamos bien encaminados.
Nunca es tarde para enmendarnos, hasta el último suspiro estamos a tiempo.
No podemos cambiar el pasado... pero si dejar de padecerlo.
Nunca se ha castigado a nadie... por poner un ejemplo... por haber aprendido a sumar.
Se castiga por no haberlo aprendido aún.
El castigo no es un buen método de enseñanza en ningún caso.

Quienes lo usan en otros... reconocen su fracaso para lograr que comprendan.
Quienes se auto castigan lo hacen por falta de amor propio... son incapaces de perdonarse no ser perfectos y de aceptar que,como todos, están aprendiendo.
Todos poseemos luces y sombras... tenemos la potestad de regular su brillo... pero afortunadamente no de extinguirlo.
No hay oscuridad, por espesa y fría que sea... que no retroceda ante la mínima chispa de luz.
El conocimiento, la humildad, la esperanza y la ternura la refuerzan.
Si te sientes perdido, si te avergüenzas de ti mismo, pide ayuda.
Auto castigarse nunca soluciona nada, solo prolonga la agonía.
Por más que nuestra mente racionalice que somos irrecuperables, que merecemos auto castigarnos y ser castigados ... no es la mente la que manda.
Por más que nos resistamos... acabamos comprendiendo.
El tiempo es una ilusión de la mente, que es temporal o perecedera... da igual como quieras nombrarla.
El alma es inmortal o imperecedera... da igual como quieras nombrarla.
Para ella el tiempo no tiene ninguna importancia.
Es pura energía manifestándose... es por ello que nuestra mente puede graduar su brillo, pero no extinguirlo.
Es más, es el alma la que gradúa nuestra luz o grado de conciencia mental... para experimentarse.
Para experimentar el maravilloso regalo de sentir la gratitud aflorando desde el fondo de tu alma .. primero has de experimentar la imposibilidad de creerte merecedor de la ayuda.
Es cuando te sientes lo suficientemente desesperado... cuando tu soledad y tu desespero son muy muy intensos... cuando alcanzas el valor de soltar lo que te daña... porque eres tu mismo quien se aferra a ello, por miedo... por desconocimiento.
Es porque es tal tu dolor... que ya no te importa enfrentar el dolor del cambio.
Pero no es necesario llegar a estos extremos... a más conocimiento, a más humildad... menos dolor.
Busca un abrazo sincero de quien, no importa quien sea, este dispuesto a dártelo.
Siente ese calor, que te llegara al alma.
Avivará tu luz, aclarará tu mente, te transmitirá esperanza y te recordará quien en realidad eres.
Y si no eres capaz de ver a nadie... es quizás porque has de aprender a abrazarte a ti mismo... has de recordar que todos somos amor manifestándose.
Ámate. Acéptate y ámate.
Lo demás viene solo.
Llora tanto como necesites, las lagrimas sinceras limpian el alma... y tu luz se intensifica.
Vas a comprender tarde o temprano... lo harás justo en el momento en que estés preparado. Ya sabes... el tiempo es solo una percepción de la mente, el alma no tiene ninguna prisa... no esta sujeta al tiempo.
Nada ocurre por casualidad, nadie entra o sale de nuestra vida por azar, tenemos siempre al alcance de la mano todo lo que necesitamos... que no es necesariamente lo que queremos. Nunca estamos solos y abandonados... pero muchas veces creemos estarlo.
No hay castigos... no son útiles para nada.
Hay dolor que nos impele a comprender para poder superarlo.
Somos seres inmortales viviendo una experiencia material... para lograrlo nuestra conciencia a de auto limitarse.
No hay errores, no hay pecados... hay experiencias que nos van devolviendo a la plena conciencia.
No hemos de aprender a amarnos... hemos de recordar que siempre somos amor manifestándose... esta es la finalidad de la experiencia.
Aún no recuerdo el porqué... pero ya comprendo que nada es fruto de la casualidad y que todo tiene su porqué.
Cada día es como es... y lo acepto.
Te agradeceré comentes mis reflexiones y las compartas, juntos aprendemos. Muchas gracias por tu atención.
Cursos y terapias de Reiki presenciales y a distancia.
Terapias gratuitas a distancia una vez al mes, en colaboración con la associació Antahkarana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Vistas de página en total